Unas 1000 millones de personas en el mundo dejan de hacer sus actividades diarias por causa de la migraña.
Lo que comienza por un dolor punzante generalmente en un lado de la cabeza, se convierte en una pesadilla para el que lo padece, pudiendo durar desde unas horas hasta varios días.
Y no es cualquier cosa.
Durante esos días solo quieres encerrarte en tu cuarto, eliminar todo el ruido y apagar la luz… Y es literal, apagas la luz de tu vida hasta que pase, no hay otro remedio para superar ese dolor intenso que no permite siquiera que abras los ojos…
Sabemos que lo has intentado todo.
Evitar el estrés, el alcohol, el tabaco, el chocolate y el queso.
Entiendes que pudo haber sido algo de deshidratación, que no comiste lo suficiente o que las hormonas pueden ponerte más sensible a padecer migrañas.
Lo sabes, lo controlas, lo concientizas… Pero ese dolor te sigue incapacitando varias veces al año.
¡Y te dicen que aprendas a vivir con eso..! Que te resignes a vivir con dolor.